viernes, 15 de marzo de 2013

"Alpino"

"Mi llanto, Ryno, brota por los muertos. Mi voz se eleva por los habitantes del sepulcro. Tú eres ágil y esbelto. Ryno; eres bello entre los hijos de la montaña; pero caerás como Morar, y a la aflicción irá también a sentarse sobre tu ataúd. La montaña te olvidará, y tu arco abandonado penderá de lo alto de la muralla.¡Oh, Morar!, tú era ligero como el corzo de la colina, terrible como el fuego del cielo en la oscuridad de la noche; tu cólera era una tempestad, tu espada era un rayo en el combate; tu voz era un rugido del torrente después de la lluvia, el del trueno rodando sobre las montañas. Muchos han caído al golpe de tu brazo; la llama de tu cólera los ha consumido... Pero cuando volvías de la guerra, ¡qué dulce y apacible era tu frente!

Tu rostro parecía el sol después de la tormenta; parecía la luna iluminando una noche serena. Tu pecho era tranquilo como el mar cuando se calma el viento que lo agita. ¡Qué estrecha y sombría es ahora tu morada! Con tres pasos se mide la sepultura del que no hace mucho fue tan grande. Cuatro piedras, cubiertas de musgo son tu único monumento. Un árbol sin hojas, altas hierbas que columpia la brisa. esto es todo lo que revela al experto cazador el sitio donde yace el poderoso Morar. Tú no tienes madre ni amante que te lloren; murió la que te dio el ser, murió también la hija de Morglam. ¿Quién es aquel hombre que se apoya tristemente en un bastón? ¿Quién es aquel cuya cabeza blanquea por la edad y cuyos ojos están enrojecidos por el llanto? Es tu padre, ¡oh, Morar!, tu padre, que no tenía otro hijo. Muchas veces escuchó hablar de tu valor, de los enemigos que cayeron a los golpes de tu espada, muchas veces oyó hablar de la gloria de Morar. ¡Ay! ¿Por qué le contaron también tu muerte?

"Llora, padre de Morar, llora, que tu hijo no te oirá. El sueño de los muertos es muy profundo; su almohada de polvo está muy honda. No se levantará tu hijo al oír tu voz; no se despertará a tus gritos. ¡Ah! ¿Cuándo penetrará la luz en el sepulcro? ¿Cuándo se podrá decir al que duerme en él: "despierta"?
[...]

En: Las desventuras del joven Werther /Cantos de Ossian
J.W. Goethe.

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