viernes, 9 de noviembre de 2018

"Ángel de Luz"

Por unos meses subí al cielo y en otros tantos, estuve cerca a un infierno.


Su sonrisa. Amaba su sonrisa y esos ojos pequeños que hasta cuando se molestaban, me maravillaban mucho. Ayer se terminó, y con el dolor del cuerpo, llegó el dolor del alma y el corazón, que son cosas peores.

Desde hoy me prometo no caer en esto de nuevo. No en él porque haya sido negativo en mí, sino para no dañarlo a él o a otras personas. Yo estoy acostumbrada a los golpes y a las lágrimas, pero no lo quisiera para él.
Él ha sido lo maravilloso del año que pasó y de este mes que acabó.

Ha sido lo mejor y es por eso que en memoria de mi gran amor, me despido de él, aún con la cabeza en alto porque dejarlo ir, es un acto de valentía, cuando aún hay amor.
Te amo, no sé hasta cuando lo sentiré pero desde hoy mi boca prohibido queda de pronunciar esa frase. Me encierro y me envuelvo nuevamente en esa coraza de la que me dejaste libre. Quiero seguir estando ahí, siendo como era aunque equivocadamente creciendo. 

Mi corazón se va contigo y muero nuevamente en lágrimas y dolor. Muero ahí.

Adiós amor mío.



             Fragmento, Cap. 3. H.H.