lunes, 29 de abril de 2019

Menos hombre, más humano

Comparto con ustedes un escrito por el cantautor Ricardo Williams. Apenas acabo de darme cuenta que es una canción y no he escuchado aún el ritmo, pero la letra transmite mucho.
Conocí la letra de esta canción por una clase de literatura cuando estaba en tercero de media, aún conservo la hoja de esa clase...

Qué difícil es esto de reconocer
que cada hombre lleva una parte de mujer,
si desde pequeño nos contaron cada cuento y
nos enseñaron a ocultar los sentimientos,
"levante la cabeza", "los niños son valientes";
"no llore carajo, que los hombres somos machos".

Qué difícil, qué difícil, qué difícil es,
si desde pequeño empecé a jugar con armas,
matando en ese juego una parte de mi alma.
Siempre me dijeron que yo era el sexo fuerte
y que la ternura, era una cosa de mujeres.

Hoy solo un par de tragos nos ponen más humanos,
sólo así podemos abrazar a nuestro hermano,
pero al día siguiente, cuando todo ha pasado,
tú y yo volvemos a estar acorazados.
Menos hombre más humano, menos hombre más humano,
diferente, evolucionado.

Siempre me dijeron, desconfía de los raros,
de los sentimentales y los "afeminados",
pero hoy resulta que extraviamos los papeles,
que en este "sal si puedes" tienes que ser inteligente.

Dime tú, valiente, qué es lo que vas a hacer,
seguir jugando al macho o por fin crecer
para reconocer cada miedo de tu mente,
herencia de alguna historia que escribió algún demente.

Quizá entonces veas esa luz en las mujeres
que tu feminidad no te hace menos fuerte,
fuerte para ser menos hombre y más humano,
sólo así podrás ir evolucionando.
Menos hombre más humano, menos hombre más humano.

La liberación femenina no acabó...
pero hoy empieza otra, otra en este corazón,
que habla de aceptar esa parte de mujer.
Que cada hombre lleva dentro de su ser.
Menos hombre más humano,
Diferente, evolucionado.



Ricardo Williams, año 2001, CEMOPLAF

miércoles, 24 de abril de 2019

La culpa es de uno

Quiza fue una hecatombe de esperanzas,
un derrumbe de algun modo previsto,
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido.
Todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir y por cierto me vieron.
Hasta aqui habia hecho y rehecho mis trayectos contigo,
hasta aqui habia apostado a inventar una verdad,
pero vos encontraste la manera una manera
tierna y a la vez implacable de desahuciar mi amor.
Con un solo pronostico lo quitaste de los suburbios de tu vida
posible, lo envolviste en nostalgias,
lo cargaste por cuadras y cuadras, y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera,
ahi nomas lo dejaste a solas con su suerte que no es mucha.
creo que tenes razon,
la culpa es de uno cuando no enamora,
y no de los pretextos, ni del tiempo.
Hace mucho muchisimo que yo no me enfrentaba como
anoche al espejo, y fue implacable como vos mas no fue tierno.
ahora estoy solo, francamente, solo.
siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado.
Antes de regresar a mis lobregos cuarteles de
invierno, con los ojos bien secos, por si acaso.
Miro como te vas adentrando en la niebla, y empiezo a recordarte.

                        Mario Benedetti

lunes, 22 de abril de 2019

Sólo en sueños

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. A veces
sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.



                           Jaime Sabines

martes, 16 de abril de 2019

"Con el tiempo te das cuenta..."

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.

Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba, ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…




                                  Jorge Luis Borges