¡Qué locura! Han pasado varios meses, varias cosas en el intervalo de tiempo y aún te extraño.
He querido escribirte varias veces pero el tiempo no me lo permitía, he querido contarte varias cosas que me han pasado y así, sabiendo que no me escucharías, quería decírtelas. ¿Cómo has estado? Espero que muy bien. Casi no sé nada de ti, no te volviste un extraño como lo había imaginado pero sin duda te conozco menos....
Siempre he querido y he deseado que seas feliz.
Me dicen y hablan de decisiones y no sé si es la correcta la que he tomado. Siempre he pensado que una buena decisión se toma cuando la persona se siente bien con tal decisión y que no daña a los demás. No sé si te daña a ti pero a mí me duele todos los días. No puedo negarte que me duele mucho y tal vez sea porque así yo lo quiero pero esta decisión la he tomado con determinación y no pienso abandonar esta idea.
Disculpa si te llamo ‘amor’ en mi mente y es la única forma de tenerte de alguna forma cerca de mí aunque siempre estuviste lejos. Perdona si lo que escribo nunca te llegue....
Creo en mi mente que también me extrañas como yo lo hago, que me necesitas, que me recuerdas todo lo que yo recuerdo, que me amas como ahora yo más lo hago... solamente lo creo de forma consoladora.
Te he escrito cinco cartas y no tengo una respuesta. No sé si lo tendré algún día, mientras tanto te digo cómo me siento.
Maldita sea, debo de dejar de buscarte de esa forma incesante, de extrañarte y quererte por cada palabra y cada suspiro al aire. Debería dejar de hacer todo inclusive escribirte, dedicarte cartas y poemas estúpidos que sé que nunca leerás y si lo leyeras te parecerían igual de tontas y estúpidas. Quiero dejar de pensarte al menos una noche, al menos un día...
Y lo peor de todo que puedo escribir muchas más cosas acerca de ti, hojas, páginas de páginas hablando de ti pero es lo que debo evitar, quiero olvidarte pero no se puede, lástima que lo que aconsejó Freud no sirva en este caso: “La mejor manera de olvidar, es recordar”.
Imagínate ser inspiración, ser poesía y recuerdo incesante.Así eras para mí.
Esta noche he sido victima de una hipermnesia donde tu imagen como nunca ha aparecido en mi mente. He recordado desde cómo he empezado a amarte hasta cómo he planeado tu olvido.
El sueño es la vía regia hacia el inconsciente y es ahí donde tú apareces en medio de un sonambulismo, es donde aparece de nuevo ese sentimiento hacia ti, que lo reprimo cuando me hago consciente.
Me he prometido no escribirte ni una carta más pero sin embargo no has faltado en ningún pensamiento de todo este día, de ningún día.
Cuantas veces no te hice yo una promesa aunque tú no lo supieras, cuantas veces te he jurado olvidarte y a la vez que siempre te mantendré en mi corazón.
Imagínate ser inspiración, ser poesía y recuerdo incesante.Así eras para mí.
Esta noche he sido victima de una hipermnesia donde tu imagen como nunca ha aparecido en mi mente. He recordado desde cómo he empezado a amarte hasta cómo he planeado tu olvido.
El sueño es la vía regia hacia el inconsciente y es ahí donde tú apareces en medio de un sonambulismo, es donde aparece de nuevo ese sentimiento hacia ti, que lo reprimo cuando me hago consciente.
Me he prometido no escribirte ni una carta más pero sin embargo no has faltado en ningún pensamiento de todo este día, de ningún día.
Cuantas veces no te hice yo una promesa aunque tú no lo supieras, cuantas veces te he jurado olvidarte y a la vez que siempre te mantendré en mi corazón.
Fragmentos de un cuento que no terminó
No hay comentarios:
Publicar un comentario