La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal en circunstancias
en que otras personas optan por la locura.
Mira por encima de tu hombro. Te darás cuenta de que tienes a tu lado un compañero que te acompaña
constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo (Tu -Propia-muerte.) Puedes tener miedo a este visitante o
usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección.
Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo:
"¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?", "¿Viviré mi vida como los demás quieren que la
viva?". Lo más probable es que tus respuestas se puedan resumir en unas pocas palabras: Vive... Sé tú
mismo... Goza... Ama. 5
Puedes temer tu propia muerte de forma negativa o usarla para ayudarte a vivir de modo positivo. Escucha
al Iván Ilich de Tolstoi mientras espera al gran nivelador, contemplando un pasado completamente dominado
por los demás, una vida en la que había desistido de ser dueño de sí mismo a fin de encajar en el sistema.
"¿Y si toda mi vida ha sido una equivocación qué?" Se le ocurrió que lo que antes le había parecido
completamente imposible, especialmente el hecho de que no había vivido como debería haberlo hecho podría
después de todo ser verdad. Se le ocurrió que sus impulsos vitales, reprimidos brutalmente por sí mismo
apenas los había experimentado, podrían haber sido lo único verdadero y real de su vida, y todo lo demás
falso. Y sintió que sus obligaciones profesionales y toda la organización de su vida y de su familia, todos sus
intereses sociales y oficiales, todo eso podría haber sido falso. Trató de defenderse y justificarse ante sí mismo
y de pronto sintió cuán débil era lo que estaba defendiendo y justificando. No había nada que defender..."
La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida, que tengas que hacer una elección
personal, hazte una pregunta muy importante:
"¿Cuanto tiempo voy a estar muerto?" Ante esa perspectiva eterna, puedes decidir ahora lo que prefieres, lo
que eliges, y dejar a los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los temores, la cuestión de si te lo
puedes permitir y la culpabilidad.
Si no empiezas a actuar de esta manera, ya puedes formularte la posibilidad concreta de vivir toda tu vida
tal como los demás piensan que debería ser. Ciertamente si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser
por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres.
[...]
"Tus zonas Erróneas"
Wayne W. Dyer
No hay comentarios:
Publicar un comentario