de lóbregos recuerdos, de oscuros miedos..
Pero que pecado he cometido
más que amar a quien yo quería?
Yo ame, y lo amé, sabes...
No solo lo pude ver como anhelante deseo
No solo lo pude ver como anhelante deseo
sino que también sentí su piel,
saboreé sus labios y el me impregnó de ásperas caricias también,
tuve su cuerpo desde el primer momento que los dos lo quisimos,
sin ataduras, sin compromisos,
conocí su calor,
me refresque en su aliento
y gocé de sus palabras
y por corto espacio se alojó en mi corazón
y yo en el suyo.
No me juzgues por amar, cariño,
no es un pecado querer con ansias..
recuerda que querer lo prohibido gana más
y en mi la llama estaba encendida.
Bien lo sabes que a ti pude entregar mi amor en su momento
pero que las cosas no bien encaminadas llevan al fracaso.
-Émile-
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